La segunda inversión más grande en la vida de una persona es la compra de un carro propio; y por esta razón, esta es una decisión que no debe tomarse a la ligera y se deben analizar diversos aspectos para elegir la mejor disponible en un mercado en el que abundan las opciones.
¿Nuevo o usado?
Esta es una pregunta difícil de responder y que se repite con frecuencia entre los usuarios al momento de comprar un carro. La complejidad al elegir por un vehículo determinado se da principalmente por la amplia variedad de modelos, precios, ofertas y descuentos que se ven en el mercado.
Adquirir un nuevo vehículo debe ser una acción cada vez más racional, debido al gran impacto que una decisión como estas pueda tener en el núcleo familiar; por lo que es recomendable tener en cuenta aspectos funcionales y de comodidad.
Ventajas de comprar un carro nuevo
La ventaja sobresaliente entre comprar un carro nuevo o uno usado es la garantía que brindan los concesionarios, un beneficio que puede variar entre 3 y 5 años o hasta 100.000 kilómetros, dependiendo del concesionario y la marca.
Otro punto a favor de la compra de vehículos “cero kilómetros” es que usted está adquiriendo tecnología de última generación y eso puede significar mayor seguridad para usted y sus acompañantes. Adicionalmente, algunos vehículos último modelo vienen configurados para optimizar gasolina, lo que significaría un ahorro importante para su bolsillo.
Generalmente, los carros de última generación emiten menos gases que contaminan y deterioran el medio ambiente. Convirtiéndolos en una alternativa para generar el menor impacto ambiental posible con un carro que funciona con gasolina.
En ocasiones, la procedencia legal o los asuntos pendientes en materia de tránsito pueden convertirse en un dolor de cabeza y la mejor manera de quitarse ese “chicharrón” de encima es comprando un carro nuevo, pues al ser 0 kilómetros estos líos son completamente evitados.
